sábado, 7 de febrero de 2009

Rafael Spregelburd, Revista Arcadia, Colombia (2006)

Rafael
SPREGELBURD
Por Ileana Vera Levy


“...producir, es producir singularidades...” (Paul Ricoeur)
Rafael Spregelburd, es uno de los teatristas más prolíficos e interesantes de Argentina. No solo se destaca como autor, sino también como director, actor, traductor y docente tanto de dramaturgia como de actuación.
Si bien gran parte de su producción ha sido en escenarios independientes de Buenos Aires, sus obras han tenido gran eco internacional participando en numerosos festivales y habiendo sido traducido al italiano, portugués, alemán, francés y neérlandes.
A poco de estrenar La Estupidez (2003) en el marco del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, Rafael Spregelburd, impone su forma de mirar el hecho teatral “Yo busco crear otro territorio, un territorio autónomo. Me interesa del teatro lo que no hay, lo que podría haber...”.
La estupidez obtuvo el Premio Tirso de Molina 2003 y forma parte de la Heptalogía de Hieronymus Bosch, siete piezas que abordan los siete pecados capitales compuestos por La inapetencia (1996) La extravagancia (1997), La Modestia (1998) y El Pánico (2002). En septiembre de este año estrenará en Buenos Aires La Paranoia, obra que surge de un texto escrito con la beca de la Akademie Schloss Solitude, de Stuttgart (Alemania) y con igual elenco que La Estupidez ( formado por la agrupación El Patrón Vazquez).
La idea de la Heptalogía nace en la plástica a partir del análisis de la pintura: Los siete pecados capitales. de Hieronymus Bosch, “ El Bosco”.
Cada una de las obras corresponde a un pecado pero que cambia de nombre en las representaciones de Spregelburd: en el caso de La Inapetencia, el pecado es la lujuria; en la La Extravagancia, es la envidia; en La Modestia, la soberbia; en El Pánico, la pereza; en La Paranoía, la gula y en La Estupidez, la codicia.
Las siete obras son independientes y tienen un proceso creativo y rasgos estilísticos individuales pero en cada una de ellas el relato es muy diferente. Las siete obras se construyen a partir de algunas reglas en común: la utilización inusual de los procedimientos narrativos, la rapidez en el acontecer de los sucesos y el extrañamiento: hacer extraño lo conocido para permitir al espectador poder ver las cosas desde otro ángulo.
Toda la Heptalogía intenta cuestionar la idea de moral y criticar al pecado como convención; mostrándonos de forma singular el vacío contemporáneo y el universo que se teje detrás de las palabras. Para esto, Spregelburd, investigó de cerca la Edad Media, y su crisis ( que es lo que representa la pintura de El Bosco en Los siete pecados capitales) su idea era poder comparar la crisis moral de la Edad Media ( que puso fín a las convenciones existentes), y la crisis de la modernidad, lo que se denomina posmodernidad.

Más allá de la obra, o mejor dicho, de las siete obras que componen esta Heptalogía, lo que prevalece es la forma en que Spregelburd reflexiona acerca del lenguaje y su particular mirada de la realidad.
En La Estupidez el espectador verá cinco historias de forma alternada. Estas cinco historias están cruzadas sutilmente por el argumento de la estupidez.
Los cinco actores interpretan diferentes papeles, un total de 24 personajes. Los actores entran y salen de sus personajes a un ritmo asombroso. El espectador sabe exactamente que historia esta viendo en cada momento. Lo que no sabe es porque.
El público verá las cinco historias de forma alternada. Este procedimiento, obliga a asociaciones y multiplicaciones de sentido a la manera de un zapping televisivo.
Como dice Rafael Spregelburd con sus propias palabras: “ A mi me gustaría que el espectador se preguntara ¿Porqué?. ¿Porqué poner dos objetos que estaban desvinculados? ¿Porqué la decisión de vincularlos multiplica tanto los sentidos?
Uno cuando ve televisión y hace zapping comprende las dos cosas que ve. Pero si ve teatro se pregunta porque. No teniendo el control remoto en la mano uno se pregunta porque. Yo creo que a esta altura, el mundo es percibido a la manera de la televisión más que a la manera del teatro. Mi concepción del mundo es fragmentaria, las personas ya somos fragmentarias, somos un cúmulo de cosas diferentes. No busco la continuidad.”
La Estupidez sucede durante tres horas y veinte minutos (con un intervalo) ambientada en Las Vegas, en la carretera, dándole a la obra una suerte de “road-movie” con un lenguaje muy cinematográfico pero con procedimientos teatrales..
La escenografía es una habitación de hotel, que irán ocupando cada uno de los diferentes personajes. La obra ridiculiza a el arte (y la crítica de arte), la ciencia, los medios de comunicación, las familias, el cine, Las Vegas...
Estas cinco historias giran en forma constante lo interesante del espectáculo es este movimiento casi obsesivo, más que el argumento. Lo que atrae de la obra no es la historia, sino la forma en la que las cinco historias generan un nuevo significado.
La Estupidez, escrita y dirigida por Rafael Spregelburd se presentará en el marco del Festival Iberoamericano de Teatro y la protagonizan el grupo El Patrón Vazquez: Andrea Garrote, Mónica Raiola, Héctor Díaz, Rafael Spregelburd y Alberto Suárez. La escenografía de Oscar Carballo, la iluminación de Diego Angeleri, la música de Nicolás Varchausky y el vestuario de Julieta Alvarez.

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